​El salón de actos de Caja Rural de Aragón en Zaragoza volvió a llenarse para asistir a las II Jornadas de Novela Histórica Ciudad de Zaragoza, organizadas por Zaragoza Cultura Fundación Caja Rural de Aragón. Una entretenida mesa redonda, moderada por el profesor Pedro Baranda, sobre anécdotas y curiosidades en la vida cotidiana de la antigua Roma, fue la propuesta desarrollada el pasado viernes por la tarde.

El acto tuvo dos protagonistas: el bilbaíno Luis Alberto de Cuenca y la madrileña Nieves Concostrina. El primero, académico de la Lengua Española, filólogo, poeta, ensayista, traductor y editor, entre otras facetas, es uno de los grandes expertos en el mundo clásico grecolatino. Nieves Concostrina, periodista de una exitosa trayectoria radiofónica y escritora, es autora, entre otros libros, de Menudas historias de la Historia (2009).

Nieves ha abierto el fuego con humor. «Una de las costumbres que nos ha legado a las mujeres la época romana es ir juntas al baño. Digo yo que viene de entonces. Porque… ¿qué han hecho por nosotros los romanos?», ha añadido entre las risas del público, por el guiño a una escena de La vida de Brian. Luis Alberto de Cuenca recordó un libro imprescindible para entender con humor el legado de los romanos, Calamares a la romana, de Emilio del Río, y ha recordado que «es impresionante lo que nos dejaron dos milenios atrás. Las carreteras actuales siguen el trazado romano».

Antes había intervenido Margarita Torres, escritora, historiadora, profesora y actual concejala del Ayuntamiento de León. Torres presentó su novela más conocida, La profecía de Jerusalén (2010), que recrea la vida del general Flavio Teodosio, padre del emperador Teodosio I, durante el siglo IV. «Me interesó mucho más la vida del padre que la del hijo, porque resultaba más fascinante». Fue un militar nacido en Hispania (en la actual Coca, Segovia), que reconquistó y unificó Britania, luchó en la Galia y en el norte de África y, pese a ser un héroe, acabó ejecutado por intrigas políticas. Flavio Teodosio representaba el final de la Roma antigua, que entraba en conflicto con un nuevo mundo, controlado por el cristianismo.