La librería zaragozana Cálamo entregó el viernes sus tradicionales premios en un acto celebrado en la histórica sede de Caja Rural de Aragón y a la que han asistieron las tres escritoras reconocidas: Brenda Navarro, Pilar Adón y Sara Mesa. Los galardones, que se han convertido en toda una referencia a nivel nacional, han alcanzado ya su vigesimosegunda edición y lo han hecho en un año muy especial para la librería. No en vano, en este 2023 se conmemorará su 40 aniversario, lo que afianza a Cálamo como una de las librerías con más solera de la capital aragonesa.
Desde que abrió sus puertas en octubre de 1983, el establecimiento ha mantenido su misma ubicación en el número 5 de la Plaza San Francisco, un espacio que con el paso de los años se ha convertido en mucho más que una librería. Las presentaciones, conferencias y encuentros sectoriales celebrados han erigido a Cálamo como un centro cultural de primer orden. «Estamos satisfechos porque hemos cumplido los retos que nos planteamos hace 40 años: vender buenos libros y participar de forma activa en la vida cultural, social y política de la ciudad, generando un espacio de debate», subrayó Paco Goyanes.
Su papel como agente cultural ha llegado incluso a traspasar fronteras, manteniendo una actividad internacional y reivindicando el oficio de libreros a ambos lados del Atlántico. Las cinco ediciones que lleva el Encuentro de Librerías y Editoriales Independientes Iberoamericanas ‘Otra Mirada’ es solo un ejemplo de ello. A lo largo de sus 40 años de vida, Cálamo ha recibido diferentes distinciones dentro y fuera del país. En 2013, el diario El País la consideró una de las once mejores librerías del mundo y en 2012 la Feria del Libro de Buenos Aires situó a Goyanes como una de las 50 personas más influyentes en el mundo editorial hispanoamericano.
Así las cosas, a la librería de la plaza San Francisco –que posee unos 25.000 libros entre su sede principal y la infantil– le sobran los motivos para celebrar por todo lo alto su 40 cumpleaños. «Queremos organizar en Caja Rural de Aragón un encuentro con librerías de España y Latinoamérica y también realizar una pequeña verbena con farolillos y orquesta a finales de octubre en la Plaza San Francisco para juntarnos con los amigos que han ido pasando por la librería en estos 40 años», indicó Goyanes, que recordó que para el 25 aniversario ya organizaron un evento similar en la misma plaza.
Por supuesto, este 40 aniversario ha sobrevolado también la entrega de premios que acogió el salón de actos de la Caja Rural de Aragón. Unos galardones que no han dejado de crecer desde que nacieron hace 22 años. «Han alcanzado un prestigio importante gracias sobre todo a la nómina de ganadores, que les han otorgado un marchamo de calidad», destacó Goyanes, que ha detallado que los premios siempre han mirado hacia Latinoamérica.
Este año no ha sido una excepción porque el galardón a Libro del año se lo ha llevado Brenda Navarro con ‘Ceniza en la boca’ (Sexto piso), que ha situado a la escritora mexicana como una de las voces más destacadas de la literatura contemporánea. En su segunda novela tras Casas vacías, la autora narra una historia de separaciones y abandonos, de anhelo y de rabia, de pérdida e iniciación a la vida marcada por la realidad invisibilizada del suicidio.
El prestigio del premio Cálamo
Al igual que en su novela anterior, la autora aborda, con un lenguaje directo, acerado y honesto, cuestiones sociales como la desigualdad, el racismo o el desarraigo. «En esta novela he vuelto a indagar en cosas para las que no tengo respuesta. Para mí, la literatura es una conversación conmigo misma y luego con los lectores. Este libro no sabía si iba a gustar, simplemente me lancé a lo que necesitaba contar», explicó Navarro, que calificó el premio Cálamo como «uno de los más significativos en lengua española».
En este mismo sentido se ha manifestó la escritora madrileña Sara Mesa, reconocida por Cálamo con el Premio Extraordinario por su novela ‘La familia’: «Basta con mirar la lista de ganadores para darse cuenta de su gran prestigio». En su nueva novela, la autora realiza una contundente radiografía de una familia, de sus heridas latentes, fragilidades, contradicciones y flaquezas. «Se ha llegado a decir que la novela es un ataque a la institución de la familia, pero no hay nada de eso. Yo solo quería escribir sobre la obediencia, la necesidad de ser libre, de mostrarte tal y como eres y del miedo de hacerlo por miedo a decepcionar a las personas que queremos», subrayó la escritora afincada en Sevilla.
Por su parte, la madrileña Pilar Adón ha recogido el premio Otras miradas gracias a ‘De bestias y aves’, una novela enigmática con un estilo propio que combina la imaginación, el misterio y la poesía. «Para mí es un honor pasar a formar parte de la lista de ganadores del Cálamo», explicó Adón. Goyanes destacó el papel que juegan los lectores a la hora de elegir los galardones. De hecho, en esta edición se han contabilizado unos 5.000 votos entre físicos y ‘online’.