La localidad de Vera de Moncayo (Zaragoza) reivindicó este fin de semana pasado que la trufa negra “tuber melanosporum” es una seña de identidad de este territorio. En la VI Feria de la Trufa, que contó con la colaboración de Fundación Caja Rural de Aragón, se demostró de qué forma ha crecido en los últimos años el potencial productor de este territorio, donde en la actualidad hay más de 400 hectáreas de producción.
Durante la feria se celebraron muchas actividades, pero una de las más destacadas es el concurso de trufas –se busca el mejor hongo de la provincia respondiendo a criterios como el tamaño, la forma y el aroma–, que en esta edición ha adquirido Miguel Ibáñez, gerente del restaurante El Molino de Berola, por 5.100,00 €.
La puja para llevarse la mejor “tuber melanosporum” estuvo reñida y por eso se elevó el precio tanto entre asistentes procedentes de Zaragoza, Huesca y Teruel. Por otra parte, la trufa ganadora en la categoría de Aroma la presentó Pablo Igual, de Mora de Rubielos, y se vendió por 300 euros. Paula Sanz, de La Trufa du Coin, fue su compradora.
Además, el primer puesto en la categoría de Presencia fue para la que presentó Eva Beltrán, recolectada en Anento (Zaragoza), que llegó a los 150 euros en la subasta y adquirió Javier Giménez, de Calamocha (Teruel). En ambos casos se duplicó el valor de salida.
El jurado del Concurso de las Mejores Trufas estuvo compuesto por Isabel Bertolín, Lina Soler y Alicia Bertolín, integrantes del panel de cata de la Asociación de Truficultores y Recolectores de Trufa de Teruel (Atruter). En total, se presentaron 22 trufas procedentes de distintos puntos de Aragón y de Soria.
En la jornada del domingo, los protagonistas fueron los canes participantes en la tercera edición del Concurso Nacional de Perros Truferos de la Sierra del Moncayo, para el que hubo inscritos una veintena de perros, con importantes premios en metálico para los tres mejores. El segundo premio, fue entregado por Ángel Ortigosa, responsable de Caja Rural de Aragón en la oficina de Vera de Moncayo.
Por supuesto, las degustaciones formaron parte de este evento durante todo el fin de semana. El restaurante Ullate de Tarazona (Zaragoza) fue el que se encargó de la parte gastronómica con tapas, almuerzos y cenas con la ´tuber melanosporum` a disposición de los visitantes en diferentes presentaciones.