La obra de David Castillo (Zaragoza, 1973) se muestra hasta el 7 de mayo en la Sala Caja Rural de Aragón de Zaragoza (C/ Canfranc, 22) con el título de Ruralis. Una palabra que el artista aragonés define como “opuesta a la urbana, algo ambigua y difícil de explicar pero que hace una brecha entre lo que está dentro de la ciudad y fuera”.
David Castillo, pintor, escultor, fotógrafo, herrero o diseñador, lleva desde los dieciséis años dedicándose profesionalmente a las artes. Este poliédrico artista, con cerca de treinta años exponiendo, forma parte de la asociación Arte Monegros desde su fundación, por una cuestión “de amor a la tierra de mi abuela“.
En el año 2000 junto a Eva Gil y la fotógrafa oscense, tristemente fallecida, Alegría Lacoma creó Birrus, un estudio innovador de diseño, arte y fotografía.
Desde el 2003 reside en Azaila, un pueblo de la provincia de Teruel, luchando contra la despoblación y experimentando desde allí con la forja. Reproduce objetos del pasado con las técnicas de la antigüedad creando La Fragua Íbera, un proyecto que recrea las técnicas de forja del pasado.
En la muestra que ahora llega por primera vez a Zaragoza, David Castillo recorre desde el ámbito doméstico, con esas pesas de telar o esas tijeras, hasta el ámbito de la guerra y de la caza con esas flechas y lanzas que han acompañado a la obra del autor desde sus orígenes.
Crea su propio signario inspirado en el tartésico y en el ibérico que va modificando con los años, creando así una escritura cuya función se convierte en algo simplemente estético.
Las pinturas y esculturas explican en Ruralis esa vuelta del artista urbano al pueblo, a mirar hacia lo salvaje, hacia el agro y hacia nuestros orígenes primarios. Castillo actualmente sigue viviendo de la creatividad en un pequeño pueblo. Sigue viviendo su sueño de la infancia: Ser un artista.
La exposición puede verse en la Sala Caja Rural de Aragón de Zaragoza (C/ Canfranc, 22) de 18:00 a 20:00 h. de lunes a viernes, con acceso gratuito y aforo limitado, hasta el próximo 7 de mayo.
Posteriormente, podrá visitarse en la sala que gestiona Fundación Caja Rural de Aragón en Calatayud, del 30 de septiembre al 29 de octubre de 2021.