La XIII Gala de las Letras Aragonesas volvió este año a la normalidad, en el Edificio Caja Rural de Aragón de Zaragoza, después de que en 2020 se celebrase sin público y retransmitida por streaming. Más de medio centenar de socios se juntaron para entregar el Premio Imán que, por primera vez en la historia de la Asociación Aragonesa de Escritores (AAE), se concedió ex aequo a la Editorial Olifante y al poeta Fernando Sarría.
El presidente de esta entidad, Javier Fernández, destacó “el hecho insólito de que estas candidaturas hayan recibido los mismos votos; frente a la opción del desempate, hemos decidido entregar los dos galardones”.
El Premio Imán no tiene bases ni reglas. Sencillamente, son sus 233 socios los que eligen al premiado. De ello dio cuenta la periodista y escritora Carolina Millán, que presentó la gala y en primer lugar cedió el testigo a Javier Fernández. En su intervención, agradeció “la gran implicación de los escritores aragoneses con la asociación; tenemos un número espectacular de socios, que no ha dejado de crecer durante la pandemia, lo que demuestra que alrededor de la creación artística, y especialmente de la literatura, Aragón tiene algo especial”.
A continuación, el director de la revista Imán, Ignacio Escuín, presentó el número 25 de esta publicación digital dedicada de forma monográfica a Miguel Labordeta en el centenario de su nacimiento. Este homenaje consta de dos secciones: una con artículos sobre su vida y obra –en especial sobre su poesía– y otra titulada: ´Poemas a Miguel Labordeta`, en la que 42 escritores dedican sus versos al autor de ´Sumido 25`, ´Violento idílico` o ´Los soliloquios`.
Dada la relevancia de este número, se va a editar el libro ´Poemas a Miguel` con las colaboraciones de estos escritores, coordinado por Ignacio Escuín y Enrique Villagrasa. Lo publicará la editorial Libros del Frío junto a la AAE.
El momento más emotivo de la velada llegó con la entrega del Premio Imán. Trinidad Ruiz Marcellán, creadora y directora de Editorial Olifante, recogió el reconocimiento a esta editorial fundada hace 42 años. Su mensaje fue de agradecimiento a todos los autores que forman parte de la historia de Olifante. “Hemos creado una gran familia alrededor de este término que evoca una señal de aviso o llamada, en este caso a la poesía, al lector y al poeta”, destacó.
Fernando Sarría, de Ejea de los Caballeros, también recibió su premio, y aunque ya no pertenece a la junta directiva de la asociación, recordó muchas de las actividades en las que ha participado. “Una de las cosas que más me han motivado ha sido la decisión de editar pequeños libros a poetas jóvenes”. Por supuesto, también se acordó de Poesía para Perdidos, su proyecto más personal.
A la gala asistieron muchos compañeros como Pilar Aguarón, Jordi Siracusa o José Luis Acín, que conocieron con detalle el trabajo realizado por la asociación durante el último año.