Un gran equipo de voluntarios de la Fundación Caja Rural de Aragón se entregó con entusiasmo para hacer de San Valero una jornada inolvidable.
Miles de personas se acercaron para disfrutar del tradicional roscón con chocolate en un evento que ya es un símbolo de unión y solidaridad en la ciudad.

Desde primera hora de la mañana, los voluntarios demostraron su compromiso. A las 8:00, los primeros ya estaban listos para comenzar. Mientras tanto, los más madrugadores entre el público aguardaban pacientemente, incluso antes de que se habilitara la fila de espera. La tarea de cortar los 20.000 porciones de roscón se completó en tiempo récord gracias a la coordinación y el entusiasmo de todos los participantes.