El pasado domingo se cumplieron 100 años de la muerte a tiros del cardenal Juan Soldevila en Zaragoza, en un atentado del grupo anarquista Los Solidarios. Con motivo de este aniversario, Fundación Caja Rural de Aragón organizó una conversación entre Pedro Ciria, historiador y escritor y Antón Castro, periodista de Heraldo de Aragón.

Cerca de un centenar de personas asistieron en el Salón de Columnas de La Joya Modernista de Zaragoza a esta charla en la que se analizó este hecho que conmocionó a todo un país. Desde la Comuna de París en 1871 nadie había llegado tan lejos como para matar a un cardenal de la Iglesia católica.

Ciria y Castro explicaron cómo Zaragoza y España entera, vivían desde hacía unos años una vertiginosa espiral de violencia y los dos hombres que lo asesinaron tenían mucho resentimiento que mitigar. Un lunes, 4 de junio de 1923, de calor bochornoso y sin muchas sombras donde refugiarse, en una finca situada entre las carreteras de Valencia y Madrid, en el actual barrio de Delicias, las pistolas Alkar fabricadas en Guernica silenciaron para siempre la voz de un personaje poliédrico: el cardenal Soldevila.