Jalón Ángel fue un renombrado fotógrafo que recorrió vitalmente un mundo desde su Viana (Navarra) natal hasta su Zaragoza inmortal. Desde 1898 hasta 1976. Ángel Hilario García de Jalón, tal era su nombre, mamó la entonces innovadora técnica de la imagen, la desarrolló con el americano Benjamin Benson, admiró a Arlanda y en Zaragoza hizo pasar por su estudio a lo más granado de la sociedad aragonesa y española. Crítico, miembro de la Sociedad Fotográfica de Zaragoza, se convirtió en un paradigma de este arte.
La Universidad San Jorge, del Grupo San Valero, lleva ocho años recuperando su figura con la convocatoria de Cazadores de Imágenes, un Premio (Internacional de Fotografía Jalón Ángel) que concluye en una exposición que escoge las salas de Caja Rural de Aragón para exhibir los mejores trabajos de cada año. En realidad, es el ojo humano el que se refleja a través de una mirada al mundo.
El premio del Archivo Jalón Ángel del Grupo San Valero se expone ya en Huesca (en la sala de la Fundación Caja Rural de Aragón en la plaza Concepción Arenal) desde el jueves 23 de febrero bajo la sabia mano de la comisaria, Pilar Irala-Hortal, directora del propio archivo, que ha estado acompañada en la apertura por Beatriz Giner, vicerrectora de Investigación, y José Antonio Artigas, director de la Fundación Caja Rural. Pilar Irala manifiesta la satisfacción por la labor investigadora que desprende toda la actividad del Jalón Ángel desde el profesorado hasta los estudiantes.
“Cazadores de Imágenes” es la expresión del trabajo, la formación, la investigación y la inquietud de participantes de 92 países que han reconocido el atractivo de esta convocatoria. Cada año, son recurrentes dos cateogrías, retrato y viajes, mientras una tercera queda al albur de la oportunidad, en este caso el Camino de Santiago. A los premiados y los mencionados específicamente, se añaden las mejores tomas enviadas a las tres secciones, que configuran un magnífico abanico de miradas desde todo el mundo y hacia todos los mundos.
Cazadores de imágenes que, emboscados, perfilan sus cámaras para obtener la belleza y la autenticidad, la singularidad del instante, el ingenio que este año han dedicado al Camino de Santiago y en la edición subsecuente se centrará en la formación y la educación, un enfoque multidisciplinar que escoge como escenarios las aulas, la investigación, la naturaleza… Noventa países como origen desde el que emana la inspiración, sea desde Europa o desde Oceanía, desde África o desde América.
Y, mientras la inspiración palpita en el lugar más próximo o en el más remoto, en el más tranquilo o inhóspito del mundo, los oscenses pueden disfrutar del resultado de Cazadores de Imágenes en la Caja Rural de Huesca. Retratos espléndidos, viajes impensables, el Camino de Santiago. Y, en el fondo, una aventura visual insospechada, magnética. Una muestra irrenunciable.